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24 Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen cillero, ni alfolí; y Dios los alimenta. ¿Cuánto de más estima sois vosotros que las aves?

25 ¿Y quién de vosotros podrá con afán añadir á su estatura un codo?

26 Pues si no podéis aun lo que es menos, ¿para qué estaréis afanosos de lo demás?

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